Naturaleza en estado puro: unas vacaciones felices en el valle Pitztal

El valle Pitztal es uno de los valles laterales más bellos de los Alpes orientales. E incluso permite sumergirse en los mundos de hielo que el glaciar más alto del Tirol ofrece en pleno verano.

Es casi de otro mundo: el valle Pitztal, se halla escondido entre el valle Ötztal y la región Kaunertal. La única forma de llegar es subiendo por una carretera. Las montañas se elevan abruptamente hacia la izquierda y hacia la derecha, y las impresionantes cascadas cautivan nuestra mirada sin cesar. Atraviesa bonitos pueblos con iglesias, hostales y granjas tradicionales. Tras 40 km llega a su fin. Para ir más lejos, es preciso coger los remontes de montaña para llegar a las vistas a mayor altitud de Austria. Se llama "Das 3440" e indica la altura exacta a la que nos movemos en el techo del Tirol. Las vistas son indescriptibles. Desde el Zugspitze hasta los Dolomitas o el macizo de Ortler, todo parece estar a nuestros pies.

¿Qué tal un pequeño safari por los glaciares de la mano de guías experimentados? Durante la excursión sobre el hielo y la nieve, los turistas aprenden aspectos interesantes de su historia y, si lo desean, pueden incluso descender en rapel por una grieta del glaciar. Una experiencia inolvidable que se ofrece en los meses de verano.

Para aventurarse a solas, no hay nada mejor que visitar el lago natural de montaña más grande de Austria. El lago Rifflsee, que brilla en varios tonos de azul y verde según la incidencia de la luz del sol, se encuentra a 2.232 m en el centro de la estación de esquí homónima y se puede llegar fácilmente en góndola. Aquí, los visitantes experimentan una atmósfera mágica desde una perspectiva muy especial: solo hay que subir a bordo de una balsa. Ofrece espacio para hasta 60 personas y se desliza prácticamente en silencio mediante un motor eléctrico. El trayecto en la balsa dura unos 45 minutos. Para caminar más allá de las rosas alpinas en flor hacia el valle, hay que calcular aproximadamente una hora adicional. Poco antes de llegar al destino, el refugio Taschachalm nos tienta con delicias tirolesas y un magnífico queso de su propia quesería.

En todos los rincones del valle Pitztal se pueden encontrar vacas pastando felizmente frente a verdaderos pastos alpinos dignos de un libro ilustrado. Aquí, los pastores de la pradera Tanzalm, que se encuentra a 2.000 m s.n.m. en el Hochzeiger, tienen un truco muy especial: con solo accionar un interruptor, la leche recién ordeñada fluye directamente hacia el valle hasta el punto de recolección en Jerzens. Esto funciona a través de una tubería subterránea que los ingeniosos granjeros del valle Pitztal instalaron hace unos 60 años. Los más curiosos pueden echar un vistazo entre bastidores o, en su lugar, disfrutar de las fantásticas vistas que se extienden desde el grupo de cimas del Parque Natural del Kaunergrat sobre el Arlberg hasta los Alpes de Lechtal.

También hay numerosas rutas de senderismo en la zona del Hochzeiger, donde los primeros metros de altitud se pueden recorrer tranquilamente con los remontes de montaña o a pie para los más ambiciosos. Una ruta muy especial conduce al valle Riegetal protegido, en el que se esconde el lago encantado Großsee. Pero, ¡cuidado! La seguridad es lo primero y el acceso a pie se realiza a través de una pasarela asegurada con cadenas de acero.

Para ir de excursión al Hochzeiger, hay que respirar bien hondo. Al fin y al cabo, aquí prospera uno de los bosques de pino cembro más bonitos del Tirol. El pino cembro crece más lento que cualquier otra conífera y solo florece cada seis a diez años con sus agujas de color rojo fucsia. "El pino cembro se puede encontrar hasta una altitud de 2.200 m", afirma Ernst Partl, el director general del Parque Natural de Kaunertal, al que pertenece el valle Pitztal. Es la zona más inhóspita del bosque, solo los árboles más frugales sobreviven aquí. Por otro lado, el pino cembro es extremadamente duradero y puede vivir hasta 1.000 años.

Y para disfrutar del pino cembro con todos los sentidos, no hay nada mejor que el ZirbenPark: esta ruta circular, recién creada en 2015 y apta para cochecitos, gana nuevas atracciones turísticas cada año. Los más destacados sin duda son la torre de aventuras en forma de piña con una plataforma de observación de doce metros de altura y un tobogán tubular de 16 metros de largo; lo mismo ocurre con el parque de juegos de agua ZirbenWasser, que invita a construir una presa con sus arroyos y canales de madera. O, ¿qué tal un viaje rápido en el ZirbenCart? El trayecto tiene 3,7 kilómetros de longitud, con muchas curvas y una pendiente perfecta. Por supuesto, no hay que olvidar el lado gastronómico, porque la "Reina de los Alpes", como también se llama al pino cembro, no solo sirve para elaborar aguardiente, también puede convertirse en sopa, mostaza y aceite de pino cembro. ¿A qué sabe el capuchino de pino cembro? ¿O un adobo de pino cembro para una noche de barbacoa? En el valle Pitztal se puede degustar de todo. Y, además, en el restaurante Zeiger, en el Hochzeiger, lo único que se utiliza para el aguardiente de pino cembro es la semilla. Excepto por las piñas en cuartos, por supuesto, y tal vez un poco de azúcar perlado.