El Belvedere de Viena

La antigua residencia de verano del príncipe Eugenio de Saboya, con sus magníficos jardines, es uno de los conjuntos barrocos más impresionantes y, desde 2001, forma parte del Patrimonio mundial de la UNESCO. Ahora el Belvedere alberga la colección más grande de arte austríaco desde la Edad Media hasta la fecha. Dicha colección comprende la colección de cuadros más grande del mundo de Gustav Klimt, incluido El beso y Judith I, y obras maestras de Messerschmidt, Waldmüller, Klien, Van Gogh, Monet, Schiele y Kokoschka. En 2018, la colección permanente del Belvedere tendrá un nuevo concepto.

El arquitecto Johann Lucas von Hildebrandt diseñó el parque barroco con dos palacios. El Alto Belvedere, que se terminó en 1723, alberga obras maestras de la arquitectura como la histórica Galería de Mármol, donde se firmó el Tratado de Estado de Austria en 1955, la Capilla del Palacio, la Gran Escalinata y la Sala Terrena.

El Belvedere fue uno de los primeros museos públicos del mundo con la exposición de las colecciones imperiales de arte en el Alto Belvedere bajo el reinado de María Teresa I de Austria. Hoy en día el Belvedere cuenta con obras que abarcan 800 años de historia del arte. En 2018, el nuevo concepto de la colección permanente del Alto Belvedere mostrará las obras desde una nueva perspectiva. Como parte de este concepto, unas innovadoras salas temáticas se dedicarán a cuestiones relacionadas con la historia de Austria, su identidad y su arte.

En 2018 las exposiciones temporales en el Bajo Belvedere se centran en torno al centenario de las muertes de Gustav Klimt y Egon Schiele. El Bajo Belvedere ha sido el escenario de exposiciones actuales desde 1903, cuando la Moderne Galerie se abrió en este palacio por iniciativa de los secesionistas.

El Belvedere 21, el tercer museo de esta familia de galerías de arte, es un lugar de producción, recepción y reflexión artísticas. Inicialmente diseñado para la Expo mundial de 1958, el museo muestra el arte contemporáneo austríaco en un contexto internacional. Abierto y con un diseño generoso, el edificio es una obra clave del modernismo de posguerra de Austria y actualmente sirve como un espacio para el diálogo y la experimentación, donde se explora y debate acerca de la sociedad. El lema de este año es "Spirit of 68" e incluye una retrospectiva sobre Günter Brus y una exposición de Rachel Whiteread.

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