Austria: el reino del agua

Agua fresca. Un reino en el que Austria navega desde tiempos inmemoriales.

Agua transparente y pura procedente al 100 % de manantiales y de aguas subterráneas. Arroyos de montaña, ríos, lagos, cascadas, pantanos: el agua se presenta de muchas y valiosas formas que la naturaleza ha creado y que Austria cuida con esmero.

Lapislázuli, jade, zafiro, índigo, ópalo... hay más de mil nombres y matices distintos para los colores verde y azul. Pero ni siquiera este sinfín de descripciones casi poéticas son capaces de hacerle justicia al deslumbrante juego de luces de la naturaleza, ya que según la composición de la flora y la fauna, la profundidad y los cristales de cal del agua se crea un profundo azul, un verde claro o un reluciente turquesa. Motivo por el que entre todos los amantes del agua surge un burbujeante entusiasmo, ya que casi el 88 % de las zonas de baño austríacas tienen una calificación de "excelente". 

Los lagos, tan transparentes como el cristal tallado
Cuando en un día soleado, la belleza de la superficie del agua del lago Weißensee de Carintia luce en todo su esplendor, incluso la esmeralda más preciosa palidece a su lado. Sin embargo el nombre de este apreciado lago procede de los blancos bancos de caliza que bordean la orilla oriental. Las claras playas enmarcan el turquesa de su transparente agua que emana de manantiales subterráneos. Este lago es muy apreciado por sus refrescantes temperaturas (¡nada que extrañar a 945 m s.n.m.!).   

La atronadora melodía de la naturaleza: las cataratas
Cuando la fría espuma de las olas se nota en la cara desde lejos y un frenético ruido atronador va en aumento, ha llegado el momento de experimentar desde muy cerca un espectáculo imponente: las salvajes cataratas son espectáculos impresionantes y unos lugares con mucha energía, en los que la naturaleza permanece intacta desde hace millones de años. Un gran aplauso para Austria, que con las cataratas de Krimml figura entre los lugares con las cataratas más altas del mundo.

Zona de baño en el río: nadar con la corriente
Hace tiempo que el idilio del cambio de siglo de un día de verano en el agua vuelve a estar de moda. Los bancos de arena naturales, las bahías apacibles y las bañeras naturales hacen que tomar el sol en los ríos con una suave corriente sea una agradable aventura. Algunas de las zonas de baño en ríos pueden encontrarse a lo largo del Danubio, como la playa Luberegg en Wachau o el Strombad Kritzendorf en la playa de Viena. – Austria, ¡apuesta fuerte por sus preciosas aguas!

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