Cava de Austria: ¿le apetece una chispeante pausa?

El vino espumoso, desde el "brut nature" al "dulce", así como las bodegas de cava y de vino, nacen e inspiran a todos aquellos que saben cómo celebrar la vida. ¡Increíble!

La uva es un pequeño gran fruto: refresca y ofrece un sabor agridulce, crujiente y suave al mismo tiempo. Su tono es azul violeta o blanco verdoso y hay más de 2000 variedades distintas. A la uva le gusta crecer en Austria. Aquí tiene las condiciones perfectas para fomentar su crecimiento. Aire fresco, una suculenta tierra, y muchas horas de sol y silencio interrumpidas únicamente por los firmes pasos de quienes aprecian y cuidan las valiosas cepas con el mayor esmero y atención. Cualquiera que haya paseado por viñedos en un hermoso día de verano sabe a la perfección de qué estamos hablando.

Sin el pequeño racimo de uvas, muchos vasos se quedarían secos. Porque no solo es la esencia de los mejores vinos. Sin esta pequeña y redonda baya tampoco existiría el cava. ¿Y qué serían las bodas, la Nochevieja, las noches de baile y las fiestas de verano sin un cava espumoso y chispeante, que es el símbolo de la alegría de vivir por excelencia?

Cava: el refinamiento más elegante de la uva

Se requieren años para que los racimos de pequeñas y firmes bayas se conviertan en espumosos vinos chispeantes, que forman burbujas en finas copas. El proceso, según el método tradicional, comprende la cosecha, la preparación, el embotellado y el envejecimiento. Hasta la etapa de dosificación, el gran secreto de cada productor, donde se añade algo a esta elegante bebida, que le otorga sofisticados matices de sabores. Para que un cava pueda exhibir la etiqueta "Reserva" realmente tiene que ganárselo, porque requiere un tiempo de maduración de 24 meses. Y si madura durante un año más, adquiere el sobrenombre de "Gran reserva".

Schlumberger, una de las bodegas de cava más antiguas (desde 1842), famosas y tradicionales del país, también participa en este elaborado arte. Pero las bodegas locales también producen sus propias delicias doradas y chispeantes. Austria es un país donde no solo las uvas se sienten como en casa, sino también aquellos que aman su refinamiento más artístico y glamuroso. ¡Chinchín!