La vida en la ciudad

Las cinco caras de una pequeña ciudad creativa

Conocer cinco lugares distintos de Graz en un solo día y conocer así el lado más nuevo de la ciudad: pasear por las calles como uno más de sus habitantes, estar abierto a todo tipo de descubrimientos, encontrar pequeñas tiendas de diseño, visitar insólitas cafeterías y convertir un parque de esculturas en escenario fotográfico.

Para abarcar la ciudad de Graz con la mirada y hacerse una primera idea, lo mejor es subir al mirador de su popular montaña: el Schlossberg. Desde aquí arriba se ve el casco antiguo, declarado Patrimonio mundial, con sus numerosos tejados rojos y estrechas callejuelas, y a la vez, ya se visita el símbolo más importante de la ciudad: la torre del reloj de Graz.

A tan solo dos pasos de distancia se encuentra el restaurante aiola upstairs, distinguido por la guía GaultMillau. Proyectado por arquitectos de Graz, este restaurante ofrece un espacio interior acogedor y moderno, y una enorme terraza soleada. Es tan sofisticado que el edificio también se adentra en la montaña y las paredes laterales del cubo de cristal se sumergen por completo en el suelo. Cuando el tiempo acompaña prácticamente todo el local se convierte en un espacio de ensueño al aire libre. El día empieza con un desayuno con vistas.

  1. Un vistazo tras las fachadas

Tras bajar los 260 peldaños de la escalera del Schlossberg, se llega al centro. Antes de abandonar el casco antiguo con sus preciosas casas burguesas, vale la pena dar un pequeño rodeo por su primera callejuela, la Sackstraße. Es la calle del arte de Graz y ofrece una serie de tiendas de antigüedades, galerías, joyerías y museos que exponen arte tanto antiguo como moderno. Una visita de especial interés es el Museum im Palais (n.º 16) con sus exposiciones acerca de temas actuales de la sociedad.

  1. Florece un nuevo barrio de moda

Cruzando el pequeño puente Mursteg se llega al barrio de moda de Lend. Desde dicho puente se puede disfrutar de las mejores vistas de la Murinsel. Esta isla artificial en el río Mur nació a partir de un encargo para la ciudad de Graz y fue concebida por el artista neoyorquino Vito Acconci. Con su extravagante forma de concha semiabierta en medio del río, se ha convertido en el lugar más destacado de la ciudad. La plaza Mariahilferplatz —ya en el otro lado del río— es el punto central y más animado del barrio de Lend. Cada año por la misma época predomina un colorido y animado ambiente, cuando los habitantes de Graz celebran la fiesta mayor, el Lendwirbel. Una vez más, son los más creativos los que han convertido este antiguo barrio industrial en ruinas y de dudosa reputación, en el principal centro cultural de la ciudad: numerosas tiendas de diseño se han asentado aquí, motivo por el que la zona alrededor de la Mariahilferstraße es perfecta para rebuscar hasta dar con el recuerdo más original. Además, son impresionantes los proyectos progresivos como el Tag.Werk de Caritas, en el que los jóvenes fabrican elegantes bolsos y ropa con las lonas de toldos y carteles publicitarios; cada pieza es única. El Kwirl, justo al lado, es también una plataforma para un diseño sostenible con fines sociales y ecológicos. Si seguimos por la Mariahilferstraße se llega a la plaza Lendplatz, en la que cada mañana (excepto el domingo) hay un mercado de agricultores. Los habitantes de Graz acuden a este mercado porque, además de fruta y verdura fresca, también pueden adquirirse numerosas especialidades regionales. Y también porque conocen Die süße Luise, una pequeña cafetería con encanto (puesto del mercado n.º 9) con unas únicas y deliciosas tartas, dulces y el mejor pastel de manzana de la ciudad, horneado según una receta secreta de la Estiria oriental.

  1. Una galería de arte con el aspecto de una gran gota de agua azul

Aún en la misma orilla del río, al otro extremo de la Mariahilferstraße, se encuentra la Kunsthaus Graz. Los visitantes y los habitantes de Graz apodan este museo cariñosamente como "The friendly alien". Cayó en la ciudad en 2003, cual enorme gota, cuando Graz fue la capital cultural de Europa. El tejado cuenta con quince claraboyas en forma de toberas para proporcionar luz natural, pero solo una de ellas es plana: la que está orientada hacia la torre del reloj de Graz. La Kunsthaus pertenece, como algunos otros lugares de Estiria, al Universalmuseum Joanneum. Se convirtió en un símbolo moderno de la ciudad universitaria y brilla tanto por su controvertido exterior como por el valor inherente de sus exposiciones. La cafetería del museo es el punto de encuentro de los más creativos de Graz, de los estudiantes y, por supuesto, de los amigos del arte moderno.

  1. El conocimiento concentrado en un barrio

Al otro lado del río Mur, a tan solo cinco minutos a pie de la Kunsthaus, se encuentra el moderno barrio de Joanneum. Mediante su diseño de las plazas, aquí el centro de Graz también consigue un nuevo acento urbano. El visitante se encuentra con una mezcla vital de arte, cultura y conocimiento. Los interesados en la historia, los científicos, los amantes de la literatura y el arte, los aficionados a la investigación y los locos por las monedas quedarán entusiasmados. El Universalmuseum Joanneum es uno de los museos más antiguos y, al mismo tiempo, uno de los más modernos, de Europa.

  1. Un escenario fotográfico para todo el mundo

Una de las excursiones preferidas por los habitantes de Graz es el parque de esculturas situado a las afueras. Pueden contemplarse más de 70 esculturas contemporáneas de renombrados artistas austríacos e internacionales en un paisaje de verdes colinas que abarca aproximadamente la superficie correspondiente a siete campos de fútbol. Este lugar parece más un parque de juegos para adultos: además de una gigantesca asa de maletín, hay un montón de piezas de avión y un barco naufragado. Aquí está permitido tocar, escalar o simplemente dejarse caer, como sugiere una pelota blanda de color rosa. ¡Adelante, queremos fotos originales!

Imagenes de Graz

Grazer Schlossberg
Grazer Schlossberg Graz Tourismus, Harry Schiffer
Harry Schiffer
Harry Schiffer
Harry Schiffer