Ski-in, ski-out y disfruta de un entorno extraordinario: hotel de esquí de 4 estrellas Edelweiss en Zürs am Arlberg

Nueva incorporación a la familia Edelweiss: una habitación llena de monos, un spa inspirado en Capri y un estilo retro; todos pasan sus vacaciones de esquí en Arlberg

Una alfombra de leopardo te lleva al après-ski, unas cebras y unos flamencos te observan mientras comes y los esquís se adentran en la jungla (de taquillas): el Edelweiss es y sigue siendo el hotel más singular de Arlberg. Desde 1856, cuando abrió sus puertas como primer hotel de esquí en Zürs, la familia Edelweiss no ha dejado de crecer. Este año, cuando el sol enrojecido se ponga sobre Arlberg, cerca de Zürs, te encontrarás una habitación llena de monos y un spa inspirado en Capri. Porque si algo es tendencia, el Edelweiss ya lo tiene. Este invierno, nada más empezar la temporada y, después, una vez al mes, su programa incluye una increíble fiesta retro bajo el lema "Baila como antes", para todos a los que les siguen flipando canciones como "Marina" y otros éxitos nostálgicos. Ni siquiera los aromas de Capri en la zona de relajación del Edelweiss te impedirán acudir a la fiesta. El olor a limonero y naranjo del papel pintado crea una sensación de sauna mediterránea al más puro estilo Capri de los 60 e incluye el nuevo tratamiento exclusivo Capri. ¿Totalmente retro? ¡Por supuesto! Porque el auténtico lujo es volver a sentirte como antes. De modo que ahora podrás alojarte en el Edelweiss en la nueva suite de 70 metros cuadrados "Monkey 47", diseñada por los creadores de la ginebra de culto del mismo nombre de la Selva Negra, con un estilo auténtico, bar y un botón para pedir ginebra. También hay 61 habitaciones con un toque diferenciador y el nuevo restaurante EdelSPEIS, en el que se sirven platos para compartir en medio de la mesa. ¿Se puede pedir algo más? Pues sí: como siempre, ir a esquiar a Arlberg con el teleférico Trittkopfbahn, que es el punto central de la estación de esquí de Lech Zürs y está a la vuelta de la esquina del hotel. Aunque, tal vez, no sea necesario aprovechar todos y cada uno de los 305 kilómetros de pistas para así poder tener energía y estar en forma para las legendarias fiestas que se celebran, por ejemplo, en el restaurante Flexenhäusl, con su fondue de fiesta, o en el bar Edelweiss.

Toque retro con la ginebra "Monkey 47" y esquí de lujo a la vuelta de la esquina

Desde hace poco, la guardería para perros "Edelweiss Zoo" en el vestíbulo del hotel, el restaurante Edelweiss y el bar "Zürserl Ski Lounge" tienen otra nueva incorporación: toda una horda de monos con traje y pajarita en la nueva suite "Monkey 47". En sus 70 metros cuadrados todo es retro: latón, mullidas alfombras multicolor, sillones de cuero, tocadiscos y un bar como como los de entonces, con las especialidades de ginebra de la destilería de culto que se ha encargado de diseñar la suite. Un mundo en el que sumergirse y perderse, en el que desconectar de todo con mucho estilo. Y no te olvides de esquiar. Como la estación de esquí más grande de Austria, con 88 modernos teleféricos y remontes de montaña, Lech Zürs ha consolidado la reputación internacional de Arlberg como un destino de lo más top. En el Edelweiss, tendrás una de las mejores estaciones de esquí de los Alpes justo a la vuelta de la esquina, con 305 km de pistas y 200 km de pistas de una profunda nieve virgen. El esquí es, sin duda, el principal motivo de unas vacaciones de invierno en el Edelweiss, pero una vez estás allí queda relegado a un segundo plano.

"Baila como antes" y otros puntos álgidos de la fiesta

Al fin y al cabo, te tiene que sobrar tiempo (y energía) para mucha fiesta. Para entrar en calor, nada mejor que el Edelweiss Bar, un famoso clásico abierto todo el día en Arlberg con Patrick Fender al mando del bar y la legendaria mesa reservada para el club de esquí Arlberg. Una excursión con antorchas o un trayecto en taxi te llevarán al rústico restaurante Flexenhäusl, donde una agradable velada junto a una fondue puede convertirse en una fiesta legendaria con el propietario del refugio, Peter Dobner. Otra cita que los fans del Edelweiss no pueden perderse en Arlberg empieza justo después de esquiar. Una vez guardados los esquís (¡que puedes alquilar en "Ossis Skiverleih" en el mismo hotel!) en la jungla de taquillas, solo tendrás que andar unos pasos hasta el "Zürserl Ski Lounge" para disfrutar de bebidas, eventos y actuaciones en directo con DJ internacionales. Justo al principio de la temporada y, después, una vez al mes, la música se vuelve retro: la nueva tendencia con tocadiscos se llama "Baila como antes" y está arrasando en las fiestas, cuyas entradas se agotan en todas partes. Te encantará sacar las enaguas o el sombrero de paja de la caja de disfraces y bailar al ritmo de éxitos nostálgicos y conmovedores.

La atmósfera de Capri y novedades gastronómicas

¿Quieres relajarte después de esquiar y antes de la fiesta? Aquí tampoco puedes perderte los toques retro del Edelweiss. Los limoneros y los naranjos aportan un magnífico toque de Capri a la pequeña zona de relajación, con aroma mediterráneo y un nuevo tratamiento exclusivo incluido. Y para recuperar fuerzas antes de una larga noche, el nuevo restaurante EdelSPEIS sirve platos para compartir con amigos y familiares. Aquí se cortan y filetean grandes trozos de carne, se sirven fondues y la crepe troceada Kaiserschmarr'n se flambea y se sirve a la perfección ante los comensales. Porque los viajes gastronómicos son más divertidos si se comparten con amigos. El restaurante Edelweiss también sirve una gastronomía regional clásica a la carta del más alto nivel. El chef Matías Paoli se encarga de elaborar las delicias gastronómicas de la casa. Y como el año pasado tuvo tanto éxito, este invierno el Edelweiss también da la bienvenida a tus amigos de cuatro patas y a sus dueños amantes del esquí, que podrán esquiar juntos mientras el hotel cuida a sus perros. Una última recomendación: se puede llegar rápidamente a los aeropuertos de Zúrich, Innsbruck y Friedrichshafen mediante el servicio de lanzadera.